Siempre que se presentan fallos en el suministro eléctrico debido a tormentas, descargas o irregularidades, se corre el riesgo de que la energía que entra directo al hogar cause daños al quemar los circuitos de nuestros aparatos como la computadora, televisión, electrodomésticos o consolas.
Esto se debe a que las tensiones o picos, tanto altos como bajos, son los que terminan dañando nuestros equipos ya que son energía sucia que no ha sido filtrada o regulada.
Por tal motivo, en muchas casas y oficinas seguramente hemos visto cajas o rectángulos que cuentan con varias entradas para conectar aparatos que necesitan ser alimentados por electricidad. Estos aparatos reciben el nombre de regulador y tienen como principal objetivo salvaguardar las equipos electrónicos de la sobretensión o la baja tensión.
¿Pero qué es lo que hacen los reguladores de voltaje, para qué nos pueden servir y por qué es importante invertir en uno de ellos?
La respuesta es simple: no tener un regulador es dejar tus aparatos a la deriva. La energía que proveen las compañías de electricidad no es de la mejor calidad y contiene demasiadas impurezas, además de que en épocas de tormentas y fuertes lluvias se vuelve inestable.
Lo que el regulador de voltaje hará es limpiar y filtrar toda esa energía sucia para convertirla en energía estable y confiable, haciéndola fluir de una manera constante para que los aparatos electrónicos que tengamos conectados no sufran ningún tipo de descompostura ante una posible falla o irregularidad del suministro.
De igual forma toda tu instalación eléctrica estará resguardada, ya que invertir en uno de estos aparatos te permitirá mantener la fluctuación de la energía en el punto exacto.
Distintas características identifican a los reguladores de voltaje, pero algunas de las más comunes y necesarias son las siguientes:
Bypass automático: los aparatos que estén conectados al regulador seguirán siendo alimentados por energía de buena calidad pese a que exista alguna falla en el suministro de energía.
Protección contra picos: mantiene tus aparatos a salvo de las fluctuaciones intempestivas de energía.
Protección contra corto circuito: Te permite desconectar el regulador ante una sobrecarga o cortocircuito.
Desconexión automática: En caso de una descarga o tormenta eléctrica el regulador se desconectará de forma automática, esto con el objetivo de los equipos electrónicos no se dañen al existir altos niveles de voltaje.
No hay excusas. Si quieres tener tus dispositivos electrónicos a salvo, un regulador de voltaje los mantendrá protegidos ante cualquier tipo de inconveniente.